¿Quién es Dani Palumbo?

Escribir la sección "Sobre mí" siempre me ha parecido uno de los mayores retos, justo después de "perfeccionar la Carbonara" (sigo intentándolo una vez por semana) y "terminar de leer El Padrino".

Aún no he logrado lo segundo, pero me he reconciliado con la Carbonara imperfecta.

Nací en Matera, Italia, en 1987, y desde pequeño siempre me ha gustado explorar, experimentar y crear.

Una cosa que siempre ha destacado en mi trayectoria es mi habilidad para comunicar.

Comencé en una pequeña televisión local haciendo radio y televisión, en una época en la que los podcasts aún no existían.

Esta pasión por la comunicación ha sido un hilo conductor en todo lo que he hecho desde entonces.

Tras finalizar mis estudios universitarios, lancé varios proyectos: algunos salieron bien, otros fracasaron.

Uno de ellos fue una agencia de eventos con la que organicé todo tipo de eventos empresariales y congresos.

Pero la vida tiene formas curiosas de sorprenderte, y en uno de mis viajes conocí a Beatriz, una andaluza que, con su encanto, me llevó a Granada. Llevamos ya 10 años juntos y tenemos una hija maravillosa, Gaia, que con sus 3 años ilumina nuestras vidas.

No soy solo un apasionado del marketing y las ventas; soy un emprendedor de corazón que se emociona ante cada nueva idea.

Mi trayecto profesional me ha llevado a abordar proyectos diversos, siempre buscando cómo hacer que la tecnología y la innovación impulsen los resultados.

Como consultor, creo en un enfoque multidisciplinario y en la importancia de adaptar cada solución a las necesidades específicas de cada cliente. Me gusta meterme en cada proyecto, entenderlo desde dentro y proponer estrategias que realmente marquen la diferencia.

Además, hablo tres idiomas, lo que me permite conectar con personas de diferentes culturas y enriquecer mis proyectos con una perspectiva global.

La vida me ha enseñado que lo más valioso es seguir aprendiendo, explorando y compartiendo el conocimiento. Y es exactamente eso lo que me mueve cada día, tanto en mi trabajo como en mi vida personal.

Cuando no estoy trabajando, me encontrarás probando restaurantes italianos o entrenando para convertirme en Ironman.